Ser autónomo conlleva, en muchas ocasiones, estar al pie del cañón. Sabemos que no todos podemos tomarnos tantas vacaciones como nos gustaría y teniendo en cuenta que el verano es una época en la que la carga de trabajo es mucho menor, quizá podamos sacarle partido; y es que en la etapa de vacaciones de verano, puede ser el mejor momento para poner tu empresa al día.
Es momento de sentarse y hacer cuentas ¿cómo podemos hacerlo? Para empezar, deberíamos revisar nuestros suministros, como luz, internet, teléfono etc. Revisemos cuánto gastamos en ellos y si existen proveedores que pueden ofrecernos más por menos. Es posible que la potencia de luz que tienes contratada no sea adecuada o que estés gastando más en tu factura de teléfono de lo que deberías gastar.
También es un buen momento para revisar tus seguros. Seguros que afectan a tus instalaciones, a tus vehículos e incluso a tu salud y la de tus trabajadores. Comprueba durante estas semanas si lo que estás pagando está a precio de mercado.
Además de suministros y proveedores, es un buen momento para revisar tus propias cuentas ¿tienes la facturación al día? ¿está tu contabilidad también al día? Quizá sea un buen momento para revisarla o para contratar a alguien que pueda hacerlo.
Revisa también tu banco. Estudia el mercado para poder ver si hay cuentas en tu banco o en otros bancos que puedan darte más rentabilidad.
Es importante realizar un estudio a fondo de tu situación real. Observa cuánto gasta tu empresa y cuánto ingresa. Es esencial para poder ver los beneficios que estás obteniendo y si, en todo caso, debes invertir más en otras partidas, como publicidad, nueva maquinaria, nuevos empleados etc.
¿Cuánto tiempo hace que no realizas una revisión de la adecuación normativa de la LOPD en tu negocio? Ten en cuenta que esto es también esencial porque puedes incluso terminar con una multa elevada.
Es un buen momento, también, para poder estudiar a la competencia. ¿Qué ha hecho durante este año? ¿Cómo le han ido las cosas? Revisa sus promociones, sus productos y su trato con el cliente. Intenta analizar cada uno de sus pasos de éxito para poder hacer los deberes este verano y anticiparte en la vuelta de septiembre a todos sus movimientos.
Sabemos que estar en redes es hoy por hoy una necesidad. Si no lo estás, tienes un verano por delante para poder ponerte con ello, contratar a alguien o incluso formarte; y es que el verano también puede ser un buen momento para reciclar conocimientos.
Si tienes redes sociales, pero realmente no les haces mucho caso, es casi peor que no tenerlas. No hay una carta de presentación peor que la de un perfil que no se actualiza desde hace meses o años.
Mejora tu página web e intenta hacer un plan de contenidos para contratar a alguien o incluso para gestionarlo tú, si es que tienes conocimientos suficientes.
Para terminar, es un buen momento para poder trazar un plan de futuro. Establece objetivos profesionales, que sean siempre reales. Debes centrarte en objetivos a corto, medio y largo plazo. Ten en cuenta que si tienes claro cuáles son tus propósitos, es más probable que llegues a conseguirlos.
Decíamos que la formación es muy posible e incluso recomendable en estos meses de menos trabajo. No es necesario que esté relacionada con las nuevas tecnologías, aunque sería un camino muy interesante a recorrer. Puedes formarte en servicios complementarios para tu empresa, por ejemplo. Un emprendedor siempre debe estar en constante proceso de aprendizaje.
