Hay una amplia variedad de maderas en el mercado. Maderas para fabricar muebles, puertas o suelos y revestimientos, entre otros. Hay que destacar que no todas las maderas son iguales. Algunas cuentan con más dureza que otras, son más resistentes y también se diferencian mucho por su apariencia estética.
Te damos algunas indicaciones para reconocer los principales tipos de madera que puedes utilizar en tus futuros trabajos.
Las maderas de conífera son blandas. Son de un color pálido, suave y uniforme. Además, tienen los anillos anuales marcados. Son maderas que se impregnan fácilmente con las resinas. Estas resinas pueden contaminar la superficie de la madera y hacerla una superficie más complicada a la hora de aplicar barnices. Por tanto, conviene limpiar la madera con el disolvente adecuado para poder eliminar estas resinas que exudan las coníferas.
En este tipo de maderas, destaca el pino. Posee esa textura uniforme de la que hablábamos. Es muy empleada en muebles de interior, pues es menos costosa que otras maderas (como las duras). En cuanto a calidad precio es, sin duda, la más atractiva. Se puede ver en carpintería interior y en tarimas.
Otra sería el abeto, muy comparable al pino. Tiene un peso bajo, pero con mucha resistencia y elasticidad. Es, por tanto, fácil de trabajar. Está libre de resinas, no como la anterior. Además, se comporta bien con los químicos, pues es muy resistente. Estas propiedades hacen que se utilice mucho como los revestimientos de pared y techo. También en suelos.
Las frondosas son maderas duras. Cuentan con una estructura más leñosa y compleja que las coníferas. Además, los colores de este tipo de madera son muy pero que muy variados, desde pálidos hasta marrones oscuros.
Se trata de maderas poco porosas, por lo que son difíciles de impregnar. Hay algunos tipos concretos, como el roble o el castaño, que tienen extractos como glúcidos. Esto hace que sean rica en taninos y que puedan mancharse si no se eliminan bien limpiándolas previamente.
La carpintería interior de una vivienda suele hacerse con maderas como estas, como el roble o el nogal, por ejemplo. Además, dada su robustez, son muy empleadas en vigas de casas o en tarimas.
El roble es quizá la más usada y demandada. Es de color pardo amarillento. Es una de las mejores maderas en cuanto a resistencia y dureza. Por este motivo, es la principal madera que se usa en los muebles de calidad. También es muy empleada en tarimas, por su resistencia y su belleza.
La madera de castaño es bastante dura, pero también muy elástica. Se usa en la construcción de puertas de muebles de cocina. Además, su color, delicado y muy especial, es perfecto para colocarlo en forma de tarima.
El nogal es una de las maderas más nobles. También una de las más apreciadas en el mundo de la decoración interior. Es usada, así, en muebles y decoración de lujo. Como en el caso anterior, hablamos de una madera con gran dureza y resistente.
Las maderas tropicales son realmente interesantes. Comparten con las frondosas su estructura interna y que son poco porosas. Por tanto, son maderas resistentes. No obstante, la gama de color es más oscura que todas las anteriores.
Son bastante sensibles al sol, poco impregnables, pero muy resistentes. Lo normal es que se encuentren en fachadas, tarimas en piscina, terrazas, muebles de jardín y, en definitiva, en exterior.
En el mercado hay una amplia variedad de maderas tropicales, como:
No obstante, la que más se suele usar en España es la de Teca. Es una madera dura y muy resistente a la humedad. No se deforma casi, no presenta fisuras ni deterioro por las lluvias y se usan en muebles finos, puertas, marcos y ventanas.