El Cambio Climático nos incumbe a todos. Ya os comentamos que está teniendo lugar la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Cambio Climático (COP26) durante estos meses. Su principal objetivo es claro, acelerar la acción de reducción de emisiones de gas de efecto invernadero para mantener el límite del aumento de la temperatura a 1,5ºC y lograr la descarbonización para 2050. Toda ayuda es poca y son mucho los sectores involucrados en esta conferencia. Así, el propio sector de la impermeabilización recuerda que hay maneras efectivas de eliminar los contaminantes presentes en las zonas urbanas, procedimientos como la fotocaálisis.
Sabemos que el Cambio Climático es un problema y un reto para muchos sectores, también para el de la construcción. En este punto, el sector de la edificación está preparado. Según la Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización, el camino para conseguir los compromisos propuestos en el Acuerdo de París, la acción descontaminante o fotocatalítica en los edificios es fundamental.
Según esta asociación, la fotocatálisis puede eliminar la mayor parte de los contaminantes presentes en las zonas urbanas, que son, a su vez, las que mayores problemas de contaminación plantean. De esta forma, los materiales de construcción tratados con un fotocatalizador podrían favorecer la eliminación de las partículas NOx que emiten, entre otros, la industria de las grandes ciudades y los vehículos.
Uno de los elementos con los que los edificios cuentan para contrarrestar los efectos del cambio climático es precisamente su cubierta. Su construcción a partir de láminas asfálticas de impermeabilización convencional autoprotegida con un gránulo formulado con dióxido de titanio (TiO2), que es el catalizador más usado, facilita la mejora de la calidad del aire. El dióxico de titanio se activa como fotocatalizador por la componente ultravioleta de la luz solar, siendo capaz de eliminar por oxidación una amplia variedad de compuestos orgánicos e inorgánicos.
A todas luces parece una opción que nos interesa, y mucho. No obstante, la presencia de estas cubiertas descontaminantes en el parque inmobiliario español es bastante escaso, casi testimonial. Además, demanda un mayor compromiso por parte de los gobiernos en materias legislativas.
Para poder incluir más cubiertas de este tipo, es necesario una normativa específica que regule la instalación y el mantenimiento de las cubiertas fotocatalíticas o descontaminantes. Es, por tanto, una asignatura pendiente por parte de nuestro gobierno. Mientras tanto, las empresas fabricantes llevan años desarrollando esta tecnología y poniendo en el mercado soluciones fotocatalíticas para cubiertas de alta eficiencia.
Desde la Asociación Ibérica de Fabricantes de Impermeabilización recomiendan aprovechar las rehabilitaciones que se van a llevar a acabo para mejorar la eficiencia energética de las cubiertas con fondos europeos para instalar este tipo de sistemas que contribuirán a mejorar enormemente el aire de las grandes ciudades y a disminuir la contaminación.
Además de las ventajas climáticas, desde la asociación aseguran que una de sus principales ventajas es que estas cubiertas descontaminantes son muy fáciles de instalar, requiriendo un mantenimiento realmente bajo. Únicamente es necesario limpiarlas para evitar que deje de funcionar el proceso de descontaminación. Su colocación es exactamente igual que la de una impermeabilización a partir de una membrana asfáltica convencional.