Los datos son los datos, y ellos hablan por sí mismos. Actualmente, y aunque muchos piensan que la igualdad de género laboral es una realidad, sigue existiendo un desequilibrio bastante grande en este ámbito. La realidad laboral dice que las mujeres sufren una tasa mayor de paro que los hombres, cobran por término medio menos que los hombres y, además, encuentran un techo bastante difícil de romper a la hora de acceder a puestos de mayor relevancia dentro de una empresa.De esta forma, las mujeres siguen a día de hoy enfrentándose a problemas en el ámbito laboral, aunque es evidente que se ha avanzado en comparación con otras épocas, por ejemplo, implementando bajas por paternidad que se igualan a las de la madre.
Como empresa, se tiene la obligación moral de intentar perseguir una igualdad de género real. Ahora bien ¿cómo hacerlo? Te hablamos de 5 formas para implantar la igualdad de género en tu empresa.
La discriminación está presente ya desde los procesos de selección. Muchas empresas optan por perfiles masculinos y evidentemente es más sencillo hacerlo con un CV en el que se dan datos como el sexo.
Una selección de personal debería estar por encima del sexo de los postulantes. Ser hombre o mujer no tendría que ser algo determinante, por lo menos para una empresa concienciada con la igualdad de género. Además, también es interesante contratar perfiles femeninos en áreas laborales donde la presencia femenina sea inferior para poder alcanzar una igualdad real.
En este punto, son interesantes los CV ciegos. Las nuevas tecnologías y la digitalización permite implementar procesos de selección que eliminan características que puedan generar desigualdades, como sesgos de raza, país de origen, edad y sexo. Con un proceso de selección con CV ciego, primarán únicamente los méritos y experiencia.
La igualdad requiere también concienciación y formación. Para ello, es importante que las empresas formen a su plantilla en temas como la igualdad de oportunidades y de género. De esta forma se busca la sensibilización de toda la empresa ante un problema que es real, evitando, además, futuras situaciones de desigualdad dentro de la empresa. Es su responsabilidad crear un clima de trabajo respetuoso, transparente y de confianza en el que todos se sientan valorados independientemente de sus sexo.
Si buscamos equidad de género, una buena forma de conseguirla es ofrecer las mismas oportunidades de promoción a hombres y mujeres. Esto es debido a que en muchas empresas, se relega a las mujeres a tareas estereotipadas.
Evidentemente también es necesario acabar de raíz con comportamientos sexistas dentro del centro de trabajo.
¿Tenemos herramientas de conciliación laboral? Sí, pues se usan; y es que, aunque hay herramientas, la maternidad sigue siendo el gran obstáculo laboral que en ocasiones termina con puestos de trabajo y en otras impiden avanzar en una carrera profesional.
Hay opciones que se pueden tener en cuenta como el trabajo a distancia, que está siendo bastante interesante en esto de la conciliación y que en determinados sectores es perfectamente posible. También la flexibilidad de horarios.
Además, no podemos olvidarnos de que los permisos de paternidad también existen y están equiparados a los de las madres.
Para terminar, es importante mantener una comunicación constante con las mujeres de nuestra empresa para poder alcanzar una equidad de género. Es importante saber cómo se sienten, quiénes son, cuáles son sus necesidades y motivaciones. Sólo así podremos implementar políticas que fomenten su crecimiento laboral.