La crisis sanitaria ha pasado factura a muchísimos sectores, también al de las grandes constructoras de nuestro país. Es cierto que ellas ya han tenido que lidiar antes con momentos muy difíciles, pero la caída de la actividad actual sitúa los niveles de negocio a años como el 2016. Esto hace que las grande multinacionales españolas del sector de la construcción y servicios, ACS, Ferrovial, Acciona, FCC, Sacyr y OHL, estén en pleno proceso de transformación. Renovarse o morir, que dicen, Es momento de cambios en los negocios tradicionales a los que se dedicaban, también cambios en su capital e incluso en sus cúpulas.
La situación actual de estas constructoras es debido principalmente a dos problemas. Por un lado, la situación pandémica en la que vivimos. Algo que, según la Asociación de Empresas Constructoras y Concesionarias de Infraestructuras, ha derivado en una caída de la actividad bastante significativa durante el último año. Sólo hace falta ver las estadísticas con una reducción de la licitación pública en obra civil del 26% y la del 40% de la contratación en obra pública hasta sólo 6.348 millones de euros.
Además de esta evidente reducción de la actividad por la crisis sanitaria, hay que sumar los objetivos de descarbonización de las grandes economías mundiales. El sector lo sabe y es momento de ponerse manos a la obra apostando por energía verde y nuevos proyectos energéticos que hagan más competitivas a sus empresas en los nuevos mercados.
El cambio de rumbo de estas empresas no debe hacerse esperar. En el caso concreto de ACS, se dirigirá hacia las autopistas y la energía. Esta decisión se debe, en parte, a la reciente venta del área industrial de ACS a Vinci, a cambio de un acuerdo para poder formar una energía conjunta y entrar de lleno en el mercado de las renovables.
Acciona seguirá apostando por la sostenibilidad. Cuenta con un área de energía que está valorada por encima de los 9.000 millones de euros, un cantidad superior a los 7.200 millones de euros que capitaliza toda la empresa hoy.
FCC redujo su inversión en construcción ya hace tiempo. Actualmente sólo representa el 5%. Para esta empresa, los beneficios los encuentra en los negocios medioambientales (recogida, tratamiento y eliminación de residuos) y la gestión de aguas.
Ferrovial abandona los servicios y se centra en las concesiones. Este grupo espera poder aumentar sus beneficios a medida que reduzcan las restricciones de movilidad y el calendario de vacunación se agilice. No obstante, no se retira del negocio de la construcción y adjudicación de obras.
En OHL también se centran en el negocio de las concesiones.
Finalmente, Sacyr, tras el histórico proyecto del Canal de Panamá, está metido de lleno en un plan estratégico centrado en los negocios concesionales. Su área constructora se encargará de la creación de infraestructuras, pero también se orientará a reducir la huella de carbono antes del 2050 elevando un 50% las inversiones en protección del medio ambiente.
