No solo por adaptarte a los nuevos tiempos y a las nuevas tendencias en construcción y reformas. Apostar por materiales sostenibles también implica una apuesta y una preocupación por ser más responsables desde un punto de vista medioambiental. Y todo ello sin olvidarse de cumplir con su función de eficiencia, confort y durabilidad, como por ejemplo ocurre con las ventanas.
Hasta el más mínimo gesto puede suponer un importante avance en lo que se refiere a la transformación sostenible. Por ejemplo, en el sector de la construcción, si se consigue reducir la demanda energética de una vivienda, las emisiones de dióxido de carbono también bajarán.
Conscientes de ello, desde VEKA apuestan por un sistema de ventanas y puertas de PVC con alto aislamiento térmico. Una estrategia para mejorar los espacios de vida de los hogares, trabajo u ocio por medio de carpinterías que conectan a esas personas con el exterior, cumplen un rol estético, son de calidad, poseen excelentes prestaciones y cuidan el entorno desde un punto de vista sostenible y medioambiental.
Dar con una ventana óptima, tanto desde el punto de vista práctico como de eficiencia energética, es saber conjugar estos factores:
Entre las premisas antes mencionadas para dar con esa ventana que cumpla con su función y, además, lo haga bajo un criterio de sostenibilidad instalar ventanas fabricadas con PVC es una elección inteligente . En parte, gracias a sus más que indudables ventajas:
• Menor mantenimiento que la madera y con más capacidad aislante que el aluminio. De esta manera se reduce el consumo excesivo de calefacción en invierno y aire acondicionado en los meses estivales.
• Mantenimiento sencillo solo agua y jabón neutro.
• El PVC es un material difícilmente inflamable.
• Perfecto para edificios cerca del mar y/o ambientes marinos ya que es más resistente a la corrosión
• Versatilidad en cuanto a sus sistemas de apertura, así como en sus acabados y colores.
Desde el punto de vista de la normativa existente en material de renovación y obra nueva, las ventanas fabricadas con este material, como ocurre con los perfiles PVC VEKA, cumplen con todas las garantías tanto de transmitancia como de hermeticidad, con independencia de la zona geográfica en la que se encuentre esa vivienda.
Pero hay mucho más. Este PVC que VEKA utiliza para la fabricación de sus perfiles es 100% reciclable gracias a una composición que en el 57% de la misma procede de la sal común, además de que durante su elaboración y posterior transformación en perfiles de PVC solo emite vapor de agua a la atmósfera. Ni rastro de emisiones contaminantes.
En esta misma línea de contribución a la sostenibilidad, desde la compañía reciclan todo el material de postproducción de los perfiles, pero también los materiales postproducción de los clientes, sin olvidarse de las ventanas antiguas. Y es que todo es poco cuando se trata de crear espacios de vida más sostenibles buscando un futuro mejor para las siguientes generaciones.