Una herramienta sencilla y de fácil manejo que convierte en euros al año el consumo energético que se hace en una vivienda teniendo en cuenta previamente la etiqueta o certificado energético de la misma.
Esto es lo que ha creado el Consejo General de la Arquitectura Técnica, la Calculadora Energética con la que se pueden conocer los gastos en costes y consumos antes mencionados en un inmueble, además de descifrar el ahorro que se podría conseguir con una casa más eficiente.
Cualquier ciudadano que esté interesado podrá hacer uso de este nuevo sistema con el que podrá saber, según la calificación energética de su hogar, cuánto gasta en energía y qué puede hacer para ahorrar en materia energética.
Y todo ello, como explican desde el propio Gabinete Técnico del CGATE se hace con una nomenclatura sencilla para todos y sin conceptos demasiado técnicos. Cualquier persona sabrá de manera fácil el presupuesto que se deja al año en calefacción, en aire acondicionado o en el agua caliente sanitaria de su vivienda.
Ahora solo queda dirigirse a la propia web del Consejo General de la Arquitectura Técnica para poder usar esta herramienta intuitiva de forma totalmente gratuita. Pero antes, es necesario introducir una serie de datos, tres para ser exactos, que se especifican en el Certificado de Eficiencia Energética. Con esos números, la Calculadora Energética los pasa a euros para saber el gasto real anual. Además, facilita al ciudadano también una comparativa del consumo medio en función de la letra de la vivienda (en términos de eficiencia energética), así como descubrir el ahorro económico que se produciría en cada uno de esos casos.
Cada hogar español emite a la atmósfera 5 toneladas de CO2 al año, debido sobre todo a la energía que consumimos para vivir en condiciones de confort; lo que supone un gasto medio de 700 euros anuales por vivienda. Una factura que no ha hecho más que crecer en los últimos años.
Sin embargo, acabar con ese desembolso no es solo una cuestión económica, también de conciencia medioambiental. Por eso, una casa que sea más eficiente debería cumplir con estos preceptos: que esté adaptada a su entorno para aprovechar los recursos naturales, mejorar el aislamiento térmico y acústico, hacer un uso racional del agua, decantarse por iluminación de bajo consumo, electrodomésticos eficientes y la regla de las 3 R: reducir, reutilizar, reciclar.
