Mejorar nuestra calidad de vida es una de las grandes protagonistas hoy en día. También en el sector de la edificación, tanto de obra nueva como de reformas, ya que se aboga por el uso de materiales, soluciones y sistemas que mejoren la salud y el confort de las personas que residen en esos inmuebles.
No es algo baladí si tenemos en cuenta que el 80% de nuestro tiempo lo pasamos en estancias interiores (nuestra vivienda, nuestro trabajo, espacios de ocio…). De ahí que sea de suma importancia que estos espacios ofrezcan el máximo nivel en lo que a confort térmico, acústico y visual se refiere; así como en cuanto a la calidad del aire interior. Algo en lo que inciden desde Saint-Gobain Glass, Isover y Placo®, fabricantes líderes en el sector de la construcción, que disponen de soluciones que aportan un plus de salubridad a los espacios donde se instalan.
Que la luz natural entre a raudales en un espacio no es solo algo estético o un buen motivo para empezar el día de la mejor manera. Contar con estancias interiores bien iluminadas es clave para mejorar el bienestar de las personas, ya que tiene un efecto directo sobre la salud tanto física como mental: ajusta los ritmos de sueños, aumenta la productividad, reduce la fatiga ocular y afecta al estado de ánimo incrementando la vitalidad.
En este sentido, Saint-Gobain Glass lanzó de forma reciente CLIMALIT ECOLÓGICO®, su gama de dobles y triples acristalamientos para ventanas que cuida del planeta con la garantía de la marca CLIMALIT®. Un conjunto de soluciones fabricadas con el vidrio PLANISTAR® ONE ORAé® que reduce su impacto medioambiental al reducir también su huella de carbono. Además, este vidrio tan especial tiene entre sus características el control solar, lo que maximiza tanto la entrada de luz natural en ese espacio como el confort visual de los ocupantes de la vivienda.
Otro de los factores en pro de esa salud (reducción de alergias, mejor descanso…) tiene que ver con la calidad del aire interior. Este depende, entre otros, de la contaminación exterior, los sistemas de ventilación o los propios materiales con los que se haya construido el edificio; pero también de la calefacción y las cocinas de gas o ciertas actividades domésticas que emiten sustancias nocivas para la salud.
Para garantizar un aire interior que mejore la salud de los ocupantes del edificio, Saint-Gobain Placo ha desarrollado Activ’Air®, una tecnología presente en sus placas que mejora la calidad del aire interior de forma permanente, aportando un plus de salubridad a los edificios.
Activ’Air® se encuentra en las gamas de techos fonoabsorbentes Rigitone® Edge y Gyptone®, con lo que no solo mejora la calidad del aire interior de las estancias, sino que también corrige sus tiempos de reverberación, incrementando el confort acústico. Además, la placa para techo continuo 4PRO® Activ’Air® es idónea para la ejecución de falsos techos gracias a su acabado de calidad Q4.
¿Y cómo lograr mejorar ese aire interior? El funcionamiento de Activ’Air® es muy sencillo. Esta tecnología capta los contaminantes presentes en el ambiente y los transforma en compuestos inertes no contaminantes, neutralizando hasta el 70% de las sustancias nocivas. De esta forma, los ocupantes del edifico se benefician de un aire interior más limpio y puro.
Las placas Rigitone® Edge, Gyptone® y 4PRO® se pueden combinar con el aislamiento arena APTA de Isover, una lana mineral de altas prestaciones que acondiciona térmica y acústicamente las estancias. Con un diseño eco-innovador, arena APTA de Saint-Gobain Isover aumenta el confort disminuyendo la transmisión de ruidos de una estancia a otra e incrementando la eficiencia energética del edificio.