No se ha llegado a un acuerdo y parece que esto va para largo. Y es que el Gobierno central y los agentes sociales todavía se encuentran inmersos en las negociaciones para poder implantar y acordar la normativa relativa a los ingresos reales que tiene el sector de los autónomos. Se retrasa, así, una decisión que en una idea inicial se iba a poner en marcha a comienzos del 2022. Pero ya se sabe que esto no será así y que quizá haya que esperar más tiempo, hasta el 2023.
Con esta nueva normativa fiscal lo que se quiere es que las personas que trabajan por cuenta propia coticen por los ingresos reales que tienen al cabo del mes/año. De esta manera, se podrá elegir qué base se paga (entre 13 que se habilitarán al efecto) en función de la previsión de ingresos que tenga en los próximos meses. Una decisión que no será inamovible y que se podrá modificar sin problema varias veces al año.
Una nueva medida que no se implantará de golpe y para la que se habilitará un plazo de 9 años para ir complementando todo y dar tiempo así a estos trabajadores autónomos a que vayan conociendo este nuevo sistema de cotización fiscal.
Sin embargo, no todos están contentos con esta reforma tributaria que, para una parte del colectivo, significaría que el coste a pagar por ser autónomos sería mucho más alto. Los que sí parecen estar algo más de acuerdo son los que al cabo del mes ganan menos del SMI, cifrado en 950 euros, ya que pagarían menos, mientras que el resto podrían seguir casi sin cambios.
Precisamente, la subida del SMI es otra de las preocupaciones de los autónomos de este país ya que este nuevo gesto supondría un aumento de las cotizaciones que estos pagan cada 30 días. Unos tipos de cotización que ahora quedan así: un 28,3% de contingencias comunes, un 1,1% de contingencias profesionales, un 0,8% de cese de actividad y un 0,1% de formación profesional, lo que da lugar a un total de 30,3% que se aplica sobre la base de cotización.
Un porcentaje que, si se produce ese incremento del SMI, vendrá con una tendencia creciente de tres décimas de lo que se venía pagando hasta ahora. Sin embargo, todavía no está claro cómo se traducirá esto en el pago de los autónomos a la Seguridad Social en la base más baja.
