El pasado 31 de octubre comenzó en Glasgow la 26ª Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. Una cita que reúne a más de 190 líderes mundiales con un único objetivo: acelerar la acción para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París y la Convención de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático. A esta cita también acudirán las principales organizaciones y figuras de la arquitectura para mostrar su firme compromiso con la reducción de emisiones de carbono e instar a los responsables de la toma de decisiones a que marquen con precisión los objetivos para alcanzar una metas climáticas que nos afectan a todos en todo el mundo.
Nadie puede negar que el sector de la construcción es clave en temas de cambio climático. De esta forma, se dedicará un día entero en estas dos semanas (el 11 de noviembre) al tema Ciudades, Regiones y Entornos Construidos. Esta decisión sitúa a la construcción, arquitectura e ingeniería en conversación directa con los líderes mundiales así como en el centro de las negociaciones.
A la cita acudirán sesenta de las mayores empresas de arquitectura, ingeniería y construcción de todo el mundo. Todas ellas, junto con las organizaciones de arquitectura más importantes del mundo, han firmado un Comunicado. Una carta abierta a los gobiernos en la que dejan claro su firme compromiso en el cumplimiento del Acuerdo de París. Asimismo, piden a los gobiernos que hagan lo mismo.
Se trata de un acuerdo que cuenta con el apoyo de la Union Internationale des Architectes, el American Institute of Architects y la RIBA. En cuanto a las empresas que firman esta carta, aparecen pesos pesados a nivel mundial como BIG, Aurp, Perkins&Will, SOM, Studio Gang o Gensler.
Estas cumbres mundiales han intentado, durante las tres últimas décadas, llevar el cambio climático a primera línea. Es un problema que nos afecta a todos y requiere una actuación conjunta. En 2015 se consiguió un importante logro, limitando el calentamiento global a valores inferiores a 2 grados centígrados. Actualmente se aspira a 1,5 grados. No obstante, este año se espera que la toma de decisiones sea mucho más fuerte, pues coincide con la actualización de los planes de reducción de emisiones de los países por primera vez en los últimos cinco años. Recordemos que la cumbre, en este aspecto, pide a los líderes que establezcan como objetivos para alcanzar el cero neto en 2050 la eliminación del carbón, reducir la desforestación y acelerar el cambio a las energía renovables así como a los vehículos eléctricos.