España siempre ha estado a la cola del resto de países europeos en eso de poner facilidades a la hora de crear nuevas empresas. La gran cantidad de trámites burocráticos, así como el coste de generación de una empresa, son los principales obstáculos a los que se enfrentan los emprendedores en nuestro país. Recordemos que se tarda de media unos 13 días en poder crear una empresa, siendo así uno de los países en los que más cuesta, en tiempo, emprender un nuevo proyecto.
Además, no podemos olvidar el captial mínimo para crear una SL, que era de 3.000 euros. Ahora, el Gobierno parece querer poner las cosas un poco más fáciles a los emprendedores. Así, surge la nueva Ley de Creación y Crecimiento Empresarial, que permitirá, entre otras cosas, crear una empresa con tan solo un euro.
Con esta ley, se pretende acabar poco a poco con los obstáculos que encuentran los emprendedores en nuestro país. De esta forma, se reducirá a unos costes mínimos en esa creación empresarial. Además, también se luchará contra la morosidad intentando favorecer el crecimiento de las empresas ya creadas.
En el caso de la morosidad, no podemos negar que es uno de los mayores problemas a los que se enfrentan todas las empresas, pero sobre todo aquellas que acaban de despegar y que cuentan con pocos beneficios. Así, se han preparado una batería de incentivos para el cumplimiento de los plazos de pagos establecidos en la conocida como Ley de Morosidad, al mismo tiempo que el Gobierno implantará definitivamente la factura electrónica.
¿Qué más está por venir? Cosas tan interesantes como medidas para diversificar las fuentes de financiación más allá de las bancarias. No podemos negar que estas fuentes son las principales para autónomos y pymes. Ahora el Gobierno quiere ampliar las opciones para crear un mejor clima de negocios.
Esta nueva ley en la que trabaja el Gobierno, unida a la ley de Startups y la concursal que está ultimando el ministerio de Justicia, tiene como finalidad ofrecer un amplio abanico de medidas que tienen como único y principal objetivo fomentar y favorecer al emprendedor y a las empresas de nueva creación. Así como afianzar aquellas que ya están en activo.
Las empresas españolas tienen bastantes problemas a los que se enfrentan diariamente. Es por tanto esencial que el Ejecutivo trabaje para poner coto a esos problemas que impiden que crezcan, se internacionalicen o puedan reestructurar sus deudas ante una crisis.
