La sostenibilidad en la construcción y en los materiales de construcción es, a día de hoy, una necesidad. La importancia de este tema se ve reflejada incluso en leyes de reciente aprobación como la Ley de Residuos en España, así como con la petición europea de que los edificios que se construyen cuenten, como poco, con un 50% de materiales reciclados. En este contexto, SIKA lanza al mercado un producto que convence al sector y al público en general: el mortero MonoTop-412 ES.
El nuevo mortero de SIKA es un mortero multifuncional. Está reforzado con fibras para la reparación y para la protección estructural del hormigón. Un material que supone la evolución de su ya más que conocido SIKA MonoTop-412 S.
Entre las novedades de este producto, podemos encontrar un mayor porcentaje de materiales reciclados que sustituyen al cemento Portland. Este aumento de material reciclado aumenta también sus prestaciones, reduciendo muchísimo la huella de carbono. Si buscamos cifras, podemos decir que cada saco de este nuevo mortero, en comparación con su predecesor, evita la emisión de 1,5 kilos de C02.
Este material del futuro cuenta, además, con la tecnología “Low dust”. Esta tecnología contribuye directamente en la calidad del aire con una menor generación de polvo en suspensión.
Con todos estos detalles, no es de extrañar que este material permita a los edificios conseguir hasta 3 puntos en la exigente certificación de sostenibilidad LEED V4.
Este nuevo mortero es una muestra más de la filosofía de esta empresa que asegura que “Más valor, menos impacto” es la única forma de crear y lanzar nuevos productos. Esta filosofía representa sus esfuerzos en el desarrollo de productos que cada vez son más sostenibles y que cuentan con más prestaciones.
La sostenibilidad de este nuevo mortero se ve reforzada, además, por una gran durabilidad así como su alto rendimiento. Asimismo, hay que destacar las características técnicas; y es que estamos ante un producto monocomponente de fácil aplicación, manual o por proyección, predosificado y para una aplicación en cualquier tipo de superficie, tanto en horizontal como en vertical.
Se trata de un mortero que se puede usar para la reparación de hormigón estructural y no estructural. Además, cuenta con una alta resistencia mecánica y una baja permeabilidad.
En este punto, hay que señalar que este material aporta protección extra al hormigón frente a agentes externos que pueden dañarlo como los sulfatos o las partículas de agua de mar.